Como es de conocimiento público, todos los años se vienen organizando las famosas fiestas de promoción, en los distintos niveles educativos de sistema escolar.
Este presupuesto, tendría la finalidad de cubrir todos los gastos para la fiesta de promoción, incluyendo local, decoración, torta, comida, viajes de promoción y los cotizados shows de horas locas, que están en todo su apogeo.
Además de lo indicado, los padres de familia tienen que costear los trajes de gala. Y si no están de acuerdo, los profesores amenazan con descalificarlos en algunos de los cursos o discriminarlos en la participación de la esperada celebración de fin de año.
Esta indignante situación, pone en riesgo no sólo la alicaída economía de los familiares de los estudiantes; sino el daño emocional que están causando en especial a los niños, niñas y adolescentes. Cuando sus progenitores no se encuentran en la misma posición o posibilidad económica, que los demás tienen, para afrontar estos onerosos gastos.
Es importante mencionar, que la Dirección Regional de Educación, se debe pronunciar al respecto. Y si es necesario intervenir de inmediato en estos casos lamentables, que ocurren en las diversas instituciones educativas de Andahuaylas.